La semana pasada estuve avanzando con mi proyecto de animar al muñequito. Hice su diseño en 360 pero no me gustó. Me di cuenta que el problema es que no era algo mío, que yo sintiera propio o que me identificara con el estilo. Me di cuenta que era el pretexto para animar pero que realmente no había nada detrás.
Me dieron ganas entonces de utilizar estas herramientas para continuar o repensar trabajos y conceptos que estoy trabajando y que me interesan realmente.
Últimamente estuve trabajando con el paisaje y la memoria. En esta pequeña animación continué un paisaje y me interesaba generar esta sensación de que se estaba borrando, de esfumarse, como sucede con la memoria.
Creo que lo tengo que seguir trabajando para lograr un mejor resultado, mas orgánico. Pero por lo menos creo que me siento mejor siguiendo esta línea de trabajo.